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jueves, 8 de abril de 2021

Lunes de Pascua en Chequia. El triunfo del spanking.


 

 Si bien me gusta considerarme a mí misma, y un tanto generosamente, como más o menos buena cristiana, también es verdad que hay tradiciones que me gustan más y que me gustan menos, y en esta entrada vengo a disertar sobre una que, sinceramente, me encanta.

Hoy concretamente traigo una que, con gusto, cambiaría por todos los Halloween y resto de tradiciones importadas, concretamente me refiero al tradicional “spanking” del lunes de Pascua en la República Checha y Eslovaquia.

En el país centroeuropeo, el Lunes de Pascua, los chicos se pertrechan de unas adornadas varas trenzadas, y desde que se levantan, se dedican a un agotador servicio público: azotar a cuanta dama se encuentran por la calle.

Sí, sí, como os lo estoy contando, hermanas, novias, amigas, ninguna se libra de un buen azote que, ellas, además agradecen con sonrisas y hasta con chocolates para los más afortunados, porque, según la sabia tradición, un buen azote asegura un año entero de buena suerte y juventud, vamos, que en toda regla es un win-win….


 

 Lo que más me llama la atención viviendo la sociedad en la que vivimos, - con una “vanguardia del feminismo” queriendo eliminar todas las construcciones culturales que me identifican como mujer, ya que, obviamente, todas ellas me han sido impuestas sin que nunca nadie hasta ahora, (hasta que aparecieron ellas), hiciera nada por liberarme,  porque, obviamente, como mujer, soy tontita e inerme, así que necesito que luchen mis guerras…, (es obvio que cuando yo veo el Canal de Casa y mi marido Forjado a Fuego no es porque me guste la decoración es que, como soy idiotita, me lo han impuesto, aunque en realidad lo que yo quiero es ver Top Gear)-, es que, allí, Chequia, un país desarrollado del primer mundo donde las chicas pueden ser doctoras, físicas, enfermeras, mecánicas, conductoras de trolebús, pilotos…. acepta esto como una tradición festiva, sin dobles ambages, y no lo consideran como una afrenta a la mujer ni una opresión del “heteropatriarcado” para mantenernos subyugadas. Y es que, huyendo de conspiranoias enriquedevicenteiacas , una tradición, con el paso del tiempo, es eso, una costumbre, y te puede gustar más o menos, faltaría más ahí no me meto, pero creo que una tradición del Lunes de Pascua no es ningún lastre para que, una mujer, una hora después de ser “bendecida con el año de dicha”, ordene una OPA de millones de Euros o coordine un equipo de treinta personas bajo sus órdenes para realizar un trasplante de corazón.

La desalmada madre asiste a como, las posibilidades de estudiar biomecánica de su hija, se esfuman.

 

Al final, se trata de esto, de estar orgullosa de lo que una es, de su país, de su sexo (odio lo del palabro género), y vivirlo con naturalidad.


 

 Buenos días, amigos, y, como siempre, aquí me quedo deseosa de que compartáis vuestras opiniones.

 

4 comentarios:

  1. Muy interesante lo que cuentas, yo estoy a favor del feminismo cuando lo tratan desde la igualdad entre mujeres y hombres y nadie queda por encima de... cuando intentan imponer o apartar al hombre deja de ser feminismo y entonces estaríamos hablando de feminazis.
    Esta tradición como cualquier otra es libre de vivirla con gusto o no, pero que sean ellas mismas las que tomen esa decisión.

    En mi caso me alegro de no ser checoslovaca xD... conociéndome no me molaría que me sacudieran el culo por la calle con una vara jajaaaa. Aunque por las caras de las chicas no parece que lo pasen mal :D

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    Respuestas
    1. Hola, Cloe, y muchsisímas gracias por tus comentarios, me han alegrado la hora de irme a la camita.
      Por supuesto, y como ya digo, cada una es libre de identificarse con uno u otro comportamiento, y, tal vez se me ha malinterpretado.
      Me refería es que muchas veces, unas pocas (el resto del mundo es normal), montan unas conspiraciones muy raras, cuando la importancia es mínima.
      Esta tradición, como cualquier otra puede gustarte más, menos o nadita (a mi me encantó), pero definirla como la definirían aquí como quinta esencia de los problemas de las mujeres, media un abismo.
      Y sí, aunque me gusta la tradición, soy consciente que tiene un tantito muy gordo de gorilada...

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    2. Hola Escriba Silente, se entiende lo que quieres decir, no te he malinterpretado, el tema del feminismo puede dar mucho de que hablar aunque no es el tema que ocupa. Yo también estoy de acuerdo que cada unx con sus tradiciones y gustos son libres para vivirlas a su manera, gusten o no al vecino (en este caso a las feminazis) que no importa en absoluto su opinión, sinceramente...

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    3. Amén.
      Suscribo todo lo que has dicho.

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